La transición hacia edades avanzadas conlleva una serie de desafíos que trascienden la mera apariencia, hablamos de las limitaciones físicas. Uno de los desafíos que más relevancia adquiere es la pérdida gradual de la autonomía, las limitaciones físicas impactan en la calidad de vida de las personas de más edad.
Reconociendo la pérdida y sus implicaciones
Reconocer la pérdida de autonomía durante la etapa de la tercera edad puede necesitar no solo tomar conciencia de los diferentes cambios físicos que se están produciendo sino también es necesaria una compresión más profunda de cómo les puede afectar psicológicamente estos cambios.
La resistencia a aceptar estas limitaciones físicas puede ocasionar tensiones emocionales, tales como la frustración, la tristeza e incluso en algunos casos la negación de la realidad.
Factores culturales sobre el envejecimiento y la discapacidad pueden afectar a la forma en la que los individuos interpretan y aceptan la nueva realidad. Por ello, es de vital importancia que los profesionales de la salud mental proporcionen un espacio seguro para que puedan expresar sus emociones.
El papel de la resiliencia psicológica
Adaptarse a estas nuevas limitaciones físicas puede suponer todo un desafío. Aquellas personas que poseen una mayor resiliencia son capaces de ajustar sus expectativas, establecer metas realistas y encontrar otros modos de participar en las actividades de su vida cotidiana. Por ello, tanto la flexibilidad mental como emocional son dos valiosas herramientas que permiten afrontar los cambios de forma más eficiente.
Llevar a cabo estrategias cognitivas y emocionales es un componente clave para fomentar la resiliencia. Estas estrategias incluyen la gestión efectiva del estrés y el desarrollo de una mentalidad optimista. Una intervención psicológica especializada puede desempeñar un papel fundamental tanto en la enseñanza como en el fortalecimiento de sus habilidades, proporcionando las herramientas esenciales para afrontar esta pérdida de autonomía.
Otro factor clave es la conexión social. Mantener relaciones sociales sólidas y buscar apoyo emocional en amigos, familiares o grupos de apoyo puede contrarrestar la sensación de aislamiento que en ocasiones puede acompañar la pérdida de autonomía. Estas relaciones proporcionan un respaldo emocional fundamental, así como facilitar el intercambio de experiencias y estrategias de afrontamiento.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Afrontar la pérdida de autonomía puede requerir el desarrollo y el establecimiento de estrategias de afrontamiento que sean efectivas, además del respaldo fundamental del apoyo social. Estas estrategias no solo permiten gestionar las emociones que están asociadas a las limitaciones físicas características de las edades más avanzadas. Algunas de las estrategias que se pueden llevar a cabo son:
- Búsqueda de nuevas formas de participación: Desarrollar nuevas habilidades y nuevas formas de participación en actividades es esencial para mantener una conexión con el entorno. Dentro de esta estrategia se incluyen la realización de talleres de estimulación cognitiva.
- Establecer metas realistas: Se deben establecer metas que sean realistas y que se pueden alcanzar. Con ellas se pretende mantener la motivación y la autoestima. Enfocarse en objetivos más específicos y más concretos permite proporcionar un sentido de logro y contribuir de esta forma a sentir que tiene un control sobre su vida, contrarrestando los efectos negativos de la pérdida de autonomía.
- Focalizarse en las otras capacidades: Otro aspecto importante es el de enfocarse en las capacidades que no han sufrido limitación, con la finalidad de mantener una mentalidad positiva. Atender a las habilidades y fortalezas que todavía posee un individuo contribuye a adaptarse mejor a los diferentes desafíos que puedan aparecer.
- Apoyo social y redes de apoyo: El apoyo emocional desempeña un papel crucial en el proceso de afrontamiento. Por ello, mantener conexiones sólidas con amigos, familiares y conocidos proporciona una red de apoyo emocional. Estos grupos no solo ofrecen un espacio seguro para compartir experiencias, consejos y estrategias, sino que fortalecen la capacidad para afrontar diferentes desafíos.
- Intervención psicológica especializada: Contar con el asesoramiento y la orientación de un psicólogo o de un terapéutico especializado en las limitaciones pueden proporcionar estrategias de afrontamiento personalizadas a cada uno, trabajar la gestión del estrés, además de proporcionarnos un lugar seguro para expresar las emociones, contribuyendo al proceso de adaptación.
Es importante también destacar que combinar estas estrategias de afrontamiento con un sólido apoyo social permite mejorar la calidad de vida durante esta etapa vital.
Si te estás enfrentando a esta dificultosa transición o conoces a alguien que la está atravesando, no dudes en contactar con Centro de Psicología Memoriae. Nuestros psicólogos especializados te proporcionarán el apoyo necesario para solventar todos los desafíos que puedes enfrentarte. Programa ahora tu cita y deja que te guiemos en el camino hacia esta nueva etapa, con las herramientas, consejos y el respaldo emocional podrás disfrutar de esta nueva etapa que te está esperando con los brazos abiertos.