¿Qué es un ictus?
Seguro que has oído hablar en alguna ocasión del ictus, pero ¿realmente sabemos lo que es? Se trata de una enfermedad cerebrovascular – también conocido como accidente cerebrovascular (ACV)- que se origina cuando un vaso sanguíneo que transporta sangre al cerebro se rompe o se tapona por un coágulo o partícula. Al no recibir suficiente oxígeno las células nerviosas dejan de funcionar.
Tipos de Ictus
Existen distintos dos tipos de ictus: El denominado isquémico y el hemorrágico.
Ictus isquémico: se denomina así cuando una arteria queda obstruida por algún coágulo o trombo. Este último limita el flujo sanguíneo por lo que no llega la cantidad de oxígeno correspondiente al cerebro.
Ictus hemorrágico: a pesar de que suele ser menos frecuente que se produzca, este tipo de ictus es la consecuencia de la rotura de un vaso sanguíneo y, en consecuencia,
Síntomas
A pesar de que el ictus actúa con rapidez y no deja casi tiempo a que la persona que lo sufre note sus síntomas, en algunas ocasiones diferenciamos los siguientes síntomas:
- Dificultad para hablar o comprender.
- Dolor fuerte de cabeza.
- Dificultad en la visión o pequeña pérdida de vista.
- Pérdida de coordinación.
- Hormigueo en partes del cuerpo.
Factores de riesgo
El ictus en numerosas ocasiones no entiende de factores pero, cabe recalcar, que existen algunos determinantes que queremos destacar:
- Edad. Correr en contra del tiempo es complicado y en el caso del ictus, suele darse en personas que superan la barrera de los 50 años.
- Diabetes. Los pacientes que padecen de diabetes son más propensos a sufrir ictus.
- Sexo. A pesar de que se produce más en hombres, si hablamos de tasa de fallecidos incrementa en las mujeres.
- Antecedentes. Hay que tener muy en cuenta este factor y seguir de cerca el caso si ya ha habido antecedentes familiares.
- Obesidad
- Adicciones tales como el tabaco, el alcohol o las drogas.
- Alto colesterol.
- Nutrición. La gente que no lleva una buena alimentación tiene más posibilidades de sufrir ictus.
¿Qué ocurre después?
En numerosas ocasiones la gente se cuestiona qué ocurre tras superar un ictus y cuáles pueden ser las posibles secuelas. Pues bien, entre las posibles secuelas del ictus.
- Recuperación parcial de coordinación. Hay veces que la recuperación y la rehabilitación provocan que mejore la coordinación del paciente y que, poco a poco, este pueda volver a la vida normal, pero es bastante común que no se recupere totalmente.
- Alteración en la vista. Puede darse el caso de que no se recupere totalmente la visión y que, en algunos ángulos específicos, no termine de verse del todo bien.
- Rigidez corporal. Este es sin duda uno de los retos de la rehabilitación. Mediante ejercicios es posible que se pueda recuperar elasticidad y que disminuya esa rigidez derivada del ictus.
Si tienes cualquier duda sobre el ictus o crees que podemos ayudarte a resolver alguna cuestión no dudes en contactar con nosotros y estaremos encantados de atenderte.